¿Cómo vestir al recién nacido para dormir?

Para ayudar al recién nacido a dormir mejor, es importante que el ambiente en el que descansa esté correctamente ventilado y tenga una luz tenue o regulable. La cuna debe colocarse lejos de fuentes de calor, como radiadores o estufas.

Además de prestar atención a estos agentes externos, para evitar el riesgo de sobrecalentamiento, es importante prestar especialmente atención a la ropa que lleva el recién nacido mientras duerme: el bebé debe llevar como máximo una capa más de la que llevaría un adulto en el mismo entorno, evitando gorros y capuchas.

En la temporada fría, se recomienda ponerle un body y un pijama entero con pies, para evitar que se descubra y se enfríe. La elección entre utilizar mantas o edredones se deja a criterio de quien cuida al pequeño. Se recomienda asegurarse siempre que las mantas no lleguen más allá de los hombros del niño y que estén bien ajustadas debajo del colchón para evitar que puedan cubrirle la cara en caso de movimientos nocturnos. En cualquier caso, recuerde siempre no cubrirlo en exceso para evitar el riesgo de sobrecalentamiento.

En la temporada cálida, a veces basta con un body, teniendo a mano una sábana o una manta de algodón, que hay que colocar bien en el caso de uso. Es preferible elegir peleles y bodies fabricados con materiales frescos y ligeros para la piel del bebé, como el algodón, y con botones automáticos en la parte inferior, en la zona de las piernas, más prácticos por la noche en caso de cambio de pañal.

Una alternativa válida a las sábanas y mantas clásicas es el saco de dormir. El saco de dormir es práctico porque evita que el niño se destape y pase frío, y también es seguro, ya que evita que el niño deslice bajo las sábanas con el riesgo de sobrecalentarse. Además, hace que el recién nacido se sienta arropado, lo que le ayuda a relajarse, y, en caso de que se despierte y haya que atenderlo, mantiene al niño caliente.

Ten en cuenta que existen diferentes modelos de sacos de dormir para adaptarse mejor a la estación y al clima, con diferentes rellenos, con o sin mangas, tipo saco o con piernas. Debajo del saco de dormir, para el invierno recomendamos vestir al bebé con un pijama, mientras que para el verano bastará con un body.

Envolver al recién nacido es una costumbre antigua que últimamente ha vuelto a ponerse de moda. No se utiliza para mantener al bebé más caliente, sino para relajarlo y hacer que se sienta arropado.