REFLEXIONES SOBRE CÓMO SER UNA BUENA MAMÁ

Cómo lidiar con el miedo a no ser una buena madre

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Convertirse en madre es una experiencia para la que siempre te encuentras un poco desprevenida; Hay quienes, ya durante el periodo de gestación o cuando intentan quedarse embarazadas, leen manuales, blogs, investigan las experiencias de amigos, compañeros, familiares... Pero siempre hay algo que se escapa, que nos deja sin palabras y nos trastorna.

LA NECESIDAD DE SER MAMÁS PERFECTAS

Algunas madres experimentan la necesidad de estar o sentirse preparadas, no solo para el evento, sino para cualquier cosa que pueda suceder. Buscan confirmaciones, comparan información y, sobre todo, planifican y fantasean sobre cómo debe proceder todo. Pero, ¿qué pasa si algo no sale bien? Son muchos los acontecimientos que con frecuencia pueden llevarnos a sentirnos inadecuados, desprevenidos, haciéndonos vivir con angustia la relación entre nosotros, el niño y el mundo. Sí, porque es precisamente el ojo del tercero el que produce en nosotros la sensación de estar equivocados, juzgados, criticados.


¿DE DÓNDE VIENE LA NECESIDAD DE PERFECCIÓN?

¿A quién puedo pedir ayuda? ¿O tengo que ser capaz de hacerlo por mi cuenta? ¿Puedo pedir ayuda a mis abuelos? ¿Materno o paterno? ¿A la pareja? ¿A los amigos? ¿Contratar ayuda en la casa? Pero si no cuido a mi bebé, ¿sigo siendo una "buena madre"? ¿Dónde aprendimos a ser perfectos, a actuar, "inmaculados e intrépidos"?

  • El mundo, la sociedad. Todos crecemos con expectativas de cómo debería ser una "buena madre", y mucha de esta información proviene del contexto más amplio en el que vivimos. La cultura, los medios de comunicación y el "sentido común" nos impactan mostrándonos su visión de cómo se deben hacer las cosas. 
  • Relaciones con los demás. Incluso dentro del círculo de relaciones más cercanas, podemos vislumbrar un entrelazamiento de creencias y expectativas sobre el papel de la maternidad. Tomemos, por ejemplo, el intercambio de comentarios que recibimos o interceptamos de amigos, colegas, conocidos, o incluso entre nuestros familiares.
  • Nuestro companhero también puede tener una idea sobre cómo educar y criar a un niño que es importante conocer y discutir juntos.


LO IMPORTANTE ES CONOCERSE Y ACEPTARSE

Bueno, antes de conocer la opinión del mundo, la cultura y la sociedad, todos nosotros ya hemos desarrollado profundas creencias sobre el papel de la madre: de nuestra madre. Para bien o para mal, ella ha sido nuestro primer ejemplo. Cada uno de nosotros tiene más o menos en mente lo que nos gustaría replicar de nuestras enseñanzas y lo que no nos gustaría repetir. Todos hemos experimentado nuestra propia historia personal. ¿Y cómo era nuestra mamá? ¿Qué adjetivos usaríamos para describir la relación con nosotros cuando éramos niños? ¿Cuánto tiempo pasó con nosotros?

Es cierto que ha pasado el tiempo desde que éramos niñas, y los cambios en la sociedad también han provocado enormes cambios en los estilos de crianza, en las nuevas necesidades de las parejas y en la estructura de las nuevas familias. No olvidar el pasado es fundamental para ser consciente de cómo se está viviendo el presente y de lo que aportamos a él.

Conocernos a nosotras mismas, nuestras ansiedades, expectativas y miedos no nos hace menos "buenas madres", sino todo lo contrario. Madres valientes que saben y aceptan que no son perfectas, y que serán capaces de transmitir a su hijo la serenidad y el amor para crecer juntas.