Cómo conciliar trabajo y familia

Cómo gestionar casa, trabajo e hijos cuando te conviertes en madre

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Convertirse en madre no significa necesariamente abandonar la vida que tenía antes ello. Piensa en cuántas madres también tienen una profesión que desean cultivar fuera del ámbito doméstico. La conciliación de la familia y el trabajo ciertamente no es fácil, especialmente cuando tienes niños pequeños. Estos son los consejos de los expertos de Chicco sobre cómo gestionar mejor todos los compromisos de una madre trabajadora.

Conciliación familiar y laboral: asesoramiento de expertos

Antes que nada es importante recordar que ser padres no significa ser “mecanismos perfectos” sino también aprender a aceptarnos con nuestras limitaciones y carencias. Aquí tienes algunos consejos útiles a tener en cuenta que te ayudarán a conciliar el trabajo y la familia de la mejor manera posible:

Antes que nada, recordemos que las emociones son contagiosas: si la madre está feliz, el bebé también lo estará. Un niño que en casa puede "revolcarse" en un mundo hecho de mimos y sentimientos cariñosos, pronto podrá devolvérselos a mamá y papá.

Al ver a tu hijo/a, preguntas como "¿qué hiciste?" "¿cómo te fue hoy?" "¿Qué comiste?" pueden ser demasiado directo e interrogativo; es mejor que la madre sea la primera en contar lo que hizo durante el día, después el niño se sentirá libre de contarlo espontáneamente.

Cuando vuelvas a casa con tu pequeño es fundamental garantizarle al niño un tiempo de escucha y alegría (unos 40 minutos), sin prisas, olvidándote por un rato de las cosas que hacer en casa y evitando distracciones -como los teléfonos móviles. Una vez transcurrido este tiempo, el pequeño se sentirá “pleno de mamá” y podrá ser autónomo. Es importante tratar de no renunciar a este momento, incluso cuando el día ha sido especialmente duro: en estos casos puedes dedicarte a actividades más tranquilas, como ver dibujos juntos o leer un libro, sin tener miedo de compartir el nuestro estado de ánimo. Cómo decimos las cosas a menudo es más importante que lo que decimos.

Eliminar el sentimiento de culpa de la madre que, mientras trabaja, está menos presente en la vida de su hijo.

Una ayuda sencilla que todo el mundo puede poner en práctica es el "Juego de arriba y abajo". Cuando la familia se reúne, por ejemplo para cenar, es útil crear un espacio donde todos puedan contar espontáneamente lo más bonito que pasó durante el día (lo alto del día) y lo peor (lo bajo del día) En este caso es mejor que los adultos se lo digan a sí mismos primero, para que los niños también se sientan libres de hacerlo espontáneamente. Este “juego” ayudará por un lado a la madre a conciliar el hecho de estar en el trabajo y no en la familia con su pequeño, al mismo tiempo, también ayudará a los niños más tímidos y reservados a expresar sus emociones y hablar de ellos mismos.

Finalmente, recordemos que, antes de ser padres, una madre y un padre son compañeros, amigos y cómplices que se han elegido. Esta toma de conciencia ayuda a dar tiempo a la pareja, facilita la comunicación y al mismo tiempo les permite compartir los esfuerzos dentro y fuera del hogar, involucrando también a la figura paterna en el manejo del hijo y del hogar.