Embarazo múltiple: riesgos y síntomas del embarazo gemelar

Un embarazo gemelar ocurre cuando la madre alberga dos o más embriones en su útero al mismo tiempo. Sin embargo, existen dos tipos de embarazos múltiples: cuando los gemelos proceden de un solo óvulo y un solo espermatozoide (idénticos o monocigóticos) o cuando hay dos óvulos fecundados por dos espermatozoides (mellizos o dicigóticos).

Las probabilidades de experimentar un embarazo gemelar son diferentes en función de la persona y el método que ha dado lugar al embarazo. Por un lado, existe un factor hereditario, pero es relativo sólo a los mellizos y ligado a la madre: probablemente se deba a una predisposición de la mujer a tener doble ovulación. Sin embargo, el hecho de que el cigoto pueda dividirse en dos en las primeras etapas de desarrollo y, por lo tanto, dar lugar a monocigotos, parece ser un fenómeno aleatorio y, por lo tanto, la probabilidad se reduce aún más.

Además, si el embarazo es espontáneo, la probabilidad de que sea gemelar no supera el 1% de los casos. Por el contrario, en casos de reproducción asistida, las probabilidades de tener un embarazo múltiple aumentan considerablemente debido a las características de este tipo de procedimientos médicos. 

Existen, por supuesto, distintos tipos de embarazos gemelares. Una forma de clasificarlos es en función de si todos los fetos existen para una misma placenta o si, por el contrario, hay tantas como fetos. Un embarazo monocoriónico ocurre cuando dos o más fetos están conectados a una sola placenta; en cambio hablamos de embarazo bicoriónico cuando hay dos placentas y dos fetos, es decir, una placenta para cada feto. La probabilidad de que ocurra un embarazo múltiple de tipo monocoriónico es menor, pero cuenta con un riesgo superior de que puedan ocurrir complicaciones como por ejemplo transfusiones de sangre de un gemelo al otro. Si la situación es grave, se intenta intervenir con una operación de láser para separar la placenta o provocando el parto. Otro riesgo del embarazo monocoriónico es el retraso en el crecimiento de uno de los dos fetos, que queda más pequeño que el hermano.

Una de las preguntas más frecuentes con respecto a los embarazos gemelares es desde qué semana se puede saber si un embarazo es múltiple o no. La respuesta es; desde la primera ecografía. Esta suele realizarse entre la semana 6 y la semana 14, cuando se comprueba la vitalidad del embrión, la ubicación y el número de fetos presentes. Sin embargo, en la primera ecografía el control de la hormona Beta-HCG no es muy indicativo para ver si el embarazo es único o múltiple, ya que los niveles altos de esta hormona podrían estar ligados a otros factores y no a la presencia de más embriones en el útero. Sin embargo, en las siguientes ecografías gemelares, el número de embriones se hará más y más evidente. 

Un embarazo múltiple se caracteriza al principio por los síntomas típicos del embarazo como náuseas, acidez estomacal, somnolencia y dificultad para respirar. A pesar de que existen dos o más fetos, los síntomas en los embarazos gemelares no tienen porqué ser peores o de mayor intensidad. Lo más natural es que el embarazo transcurra de forma normal durante los primeros dos trimestres, siendo los síntomas del embarazo múltiple los habituales de todos los embarazos siempre que no se produzcan complicaciones.

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Sin embargo, el último trimestre es sin duda el más crítico, sobre todo por el aumento de peso y la demanda de requerimientos energéticos. Los síntomas del embarazo gemelar se vuelven más intensos en este momento debido a la existencia de dos o más bebés. Lo más común y el síntoma de embarazo múltiple más común, es que se produzca un cansancio considerable en la madre debido a que se trata de una gestación múltiple.

Los riesgos de un embarazo múltiple son más altos que los de un embarazo común, pero aun así son manejables. Por ejemplo, para la madre existe mayor riesgo de contraer diabetes gestacional, preeclampsia así como también es mucho más habitual tener que emplear la cesárea en los partos múltiples. También desde el punto de vista fetal, existe un mayor riesgo de aborto espontáneo, retraso del crecimiento y de parto prematuro en el caso de los embarazos gemelares.

En lo que se refiere a riesgos asociados a un parto múltiple, la discusión es un poco más complicada: no se excluye la posibilidad de un parto vaginal, pero esta opción solo se puede evaluar al final de la gestación en función de las condiciones de salud de la madre, el desarrollo de los fetos, su posición y la de la placenta en el momento del parto múltiple.

En embarazos gemelares, sin embargo, hay una tendencia a planificar un parto por cesárea para evitar posibles complicaciones. En general, cuanto más aumenta el número de fetos, más disminuye la edad gestacional en el parto múltiple: si hay dos fetos, la media suele ser de 36-37 semanas, mientras que, si hay tres fetos, la edad baja a las 32 semanas. En la mayoría de los casos, el parto múltiple prematuro es espontáneo y sólo en el resto de los casos es necesario planificar un parto inducido o una cesárea por problemas maternos o fetales.

Ahora ya conoces todo lo que debes saber sobre los embarazos gemelares: los tipos de embarazos múltiples, sus riesgos, los síntomas que se dan en los embarazos gemelares y cómo se producen los partos múltiples. ¿Te ha parecido interesante? Puede seguir leyendo nuestro artículo Embarazo múltiple y parto de gemelos