El desarrollo embrionario: las etapas en la evolución del feto

El desarrollo del feto de la semana 8 a 12.

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Al final del primer trimestre, el feto está casi completamente formado y ya parece un bebé. Estas son algunas de las fases más complejas del desarrollo embrionario y, como tal, también aquellas que generan un mayor número de dudas en los futuros padres. Es normal que en las primeras semanas de gestación no surjan tantas dudas relacionadas con la evolución del feto pero, a partir del primer trimestre, preguntas cómo y cuándo empezará a moverse el feto son las más comunes. En este artículo veremos cuál es la evolución de un embrión con el paso de las semanas.

EL FETO DE 8 SEMANAS: SURGIMIENTO DE LA NARIZ

Durante la octava semana de gestación, la longitud del embrión es de aproximadamente 1 centímetro, y el desarrollo de su corazón está completo. La cara y el cuello son ya reconocibles, y se pueden distinguir los ojos, la nariz y la boca. Las extremidades comienzan a tomar forma pero todavía están unidas al cuerpo, se forman los dedos que, sin embargo, todavía están palmeados (no están separados entre ellos). Podemos considerar esta etapa del desarrollo embrionario como una de las primeras respuestas a la pregunta: ¿en qué mes empieza a formarse el bebé?


El embrión sigue creciendo, y en la novena semana, el embrión tiene el tamaño de una uva: los dedos comienzan a separarse y las muñecas a doblarse; la nariz toma forma, la boca y los labios ya están formados. En los últimos días el diafragma comienza a desarrollarse. Durante las siguientes etapas en la evolución del embrión, no sólo continuará desarrollando partes esenciales de su anatomía, sino que incluso comenzará a moverse.

SEMANAS 10 Y 11: CUANDO EL FETO EMPIEZA A MOVERSE

A partir de la décima semana el embrión comienza a llamarse feto y dejaremos de hablar de desarrollo embrionario para pasar al término desarrollo fetal. En esta fase de la evolución de un feto este mide entre 3 y 4 centímetros de largo y pesa entre 3 y 4 gramos. La cabeza mide aproximadamente la mitad de su longitud con rasgos faciales reconocibles y orejas ya formadas. Esta es una fase en la que se produce un crecimiento considerable y el feto empieza incluso a desarrollar algunos sentidos y habilidades motrices que, hasta ahora, eran impensables.


Comienza el proceso de osificación y aparecen las uñas de los pies. Los brazos y las piernas se alargan, las uñas y las yemas de los dedos comienzan a formarse e incluso se desarrolla el sentido del gusto. A las 11 semanas, el feto crece hasta medir entre 4 y 6 centímetros de largo, el tamaño de una ciruela, y es capaz de abrir y cerrar la boca para bostezar y tragar. También comienzan a formarse pequeños brotes de dientes en la mandíbula. Los genitales externos se resaltan (pudiéndose a partir de este punto establecerse con total claridad el sexo del bebé) y el iris de los ojos comienza a formarse.


Un dato interesante de esta semana de gestación es que el feto se mueve continuamente, aunque la madre no pueda percibir el movimiento debido a que, en esta etapa del desarrollo embrionario o fetal, este es aún de un tamaño considerablemente pequeño.

EVOLUCIÓN DEL FETO DE 12 SEMANAS Y MÁS

El feto seguirá creciendo. En la semana 12 de gestación, el feto crece hasta medir aproximadamente 6 centímetros desde la cabeza hasta el sacro, lo que corresponde aproximadamente con el tamaño de un kiwi. En esta fase del crecimiento de un feto, este pesa entre 8 y 14 gramos y ya es capaz de mover brazos, piernas. Puede incluso, no solo mover los dedos, sino que chuparse el dedo es una acción que comienza a producirse alrededor del momento en que el feto alcanza las 12 semanas.


En este punto el bebé consigue incluso sonreír y fruncir el ceño, aunque en este punto del desarrollo fetal todavía no existe ningún tipo de consciencia. Por otro lado, los órganos del feto siguen desarrollándose, especialmente el cerebro, a pesar de que todavía está muy lejos de terminar de formarse (de hecho la formación de este órgano esencial continúa incluso después del parto); y el cuello se alarga, se eleva y se va separando del tronco. Los dedos de las manos y de los pies ya están oficialmente separados y los pulgares oponibles

¿EL FETO PUEDE TENER HIPO?

Hemos comentado que es en este momento dentro del proceso de crecimiento del feto cuando empiezan a producirse los primeros movimientos y actos reflejo como chuparse el dedo y acciones similares. Por eso, es natural que sea en este momento cuando los padres comiencen a preguntarse cuestiones como esta.


Durante la gestación puede ocurrir que la madre sienta una sacudida, un pequeño tirón, que se repite rítmicamente en el vientre. Este fenómeno es conocido como hipo fetal, y aunque parezca raro en realidad es muy común y no tiene consecuencias sobre la salud del bebé. Aparece ya hacia mediados del segundo trimestre y se siente con cada vez mayor intensidad según avanza el embarazo. Por lo que no, en principio, no es característico de este momento en el proceso de crecimiento del feto.

 

En cualquier caso, podemos decir que un feto de 12 semanas comienza a tener un cuerpo mucho más cercano al de un ser humano completo, ya con un cuello, extremidades etc. Pero, por supuesto, esto no acaba aquí, aunque las primeras etapas del desarrollo embrionario y fetal han llevado a la formación de su cuerpo, el feto aún tiene que crecer muchísimo y ganas mucha masa antes de estar listo para el parto. Recordemos que hablamos de un feto de 12 semanas, es decir, de 3 de los 9 meses que en principio durará la gestación.


Así pues, ahora ya conoces cuáles son las etapas del desarrollo embrionario y cómo es el crecimiento y formación del feto durante el primer trimestre de gestación. Seguro que ni siquiera nos hemos acercado a todas las preguntas que pueden surgir en unos padres primerizos en este momento del proceso pero, al menos, ya puedes hacerte una idea de lo que está ocurriendo en esta etapa en la evolución del feto. Por supuesto, siempre que tengas alguna duda o preocupación, puedes consultarla con tu ginecólogo o tu médico. Ahora ya puedes afrontar el primer trimestre con confianza. ¡Nos vemos en el segundo!