Familias monoparentales
Consejos y trucos a tener en cuenta
Hoy en día existe una gran variedad de familias que poco a poco van cambiando el concepto de familia tradicional. Una de estas tipologías es la monoparentalidad.
Núcleo monoparental: lo que significa
La familia monoparental se caracteriza por la ausencia de uno de los padres. Este tipo de familia engloba a una gran cantidad de familias, entre ellas:
- Familias con padres separados, donde uno de los dos vive en casa con uno o más hijos;
- Padre o madre viudo/a, que vive solo con uno o más hijos;
- Madre o padre soltero que decide criar a sus hijos solos.
Familia monoparental: cuándo y cómo hablar con los niños
El primer consejo es no esperar demasiado: sería recomendable empezar a hablar de ello con los niños antes de los 3 años. De hecho, la falta de un padre se hace más sentida a partir de los tres años, cuando el niño comienza a ir a la guardería o al colegio: es del contacto con los compañeros y sus historias los que pueden surgir los primeros inconvenientes e, inevitablemente, las primeras preguntas. Es cuando aprenden que el nacimiento es fruto del amor entre dos personas, que pueden sentirse diferentes y fuera de lugar.
Explicar la ausencia del otro padre no es fácil, se necesita delicadeza y saber usar las palabras adecuadas: una madre puede haber subido al cielo porque estaba muy enferma, un padre puede no estar cerca, o que no exista, o incluso que los padres biológicos no están, pero el pequeño sabe que su actual familia monoparental le quiere mucho. Los niños tienen derecho a crecer en paz incluso sin un padre o una madre, y se ha demostrado que los niños crecen igual de bien si están rodeados de relaciones llenas de afecto.
Padre/Madre soltero/a: no te aísles
Cuidar a los niños en pareja significa dividir las tareas, las tareas, las alegrías y las tristezas, llevar a cabo este compromiso solo, por elección o por necesidad, no es fácil y la única forma de hacerlo es no aislarse. En la medida de lo posible, la apertura al exterior es una primera condición de estabilidad que reduce el riesgo de sufrimiento del niño, tanto en lo inmediato como en el futuro. Una investigación realizada en Estados Unidos con 1.700 niños de siete años no encontró diferencias en el rendimiento académico y el comportamiento entre los niños criados por un solo padre y los que viven con ambos, siempre que la microfamilia mantuviera relaciones con otros núcleos sociales, familiares o amigos, y que el padre/madre soltero/a no establezca una relación demasiado exclusiva con el niño, por ejemplo, haciéndolo dormir siempre en la cama de forma sobreprotectora o cargándole de responsabilidades.