Cómo pasar del biberón al vaso
Un paso importante hacia la independencia de los niños.
Lo más importante es saber que cada niño tiene sus propios tiempos, y todos los padres, profesores y adultos debemos respetar eso. Lo mejor es observar al niño, ver cómo evoluciona y nunca forzarlo. El destete es una transición gradual y nosotros en este artículo te damos 4 consejos para enseñar a tu pequeño a usar el vaso de entrenamiento, que le permitirá desarrollar nuevas e importantes habilidades para ser independiente.
El destete: un gran paso para la independencia
El destete es un momento importante de crecimiento, no solo desde el punto de vista nutricional sino también desde el punto de vista emocional y cognitivo. Pasar del biberón al vaso, por ejemplo, es un primer paso para adquirir una nueva autonomía. De hecho, a medida que el niño crece, se potencian las habilidades relacionadas con la nutrición, pasando gradualmente del típico amamantamiento de la lactancia materna a la capacidad de beber y tragar.
Cuándo empezar a ofrecerles beber del vaso.
La siguiente regla universal también se aplica a la transición del biberón al vaso: cada niño es diferente y aprende a su ritmo. Es esencial no presionarle, obligarle ni hacer comparaciones: tu hijo te hará saber cuándo está preparado para dejar el biberón y para empezar a beber como los niños o las niñas mayores. Por regla general, los primeros cambios tienen lugar en torno a los 6 meses como resultado de varios desarrollos anatómicos: a esta edad, la laringe baja y empiezan a aparecer los primeros dientes. También se producen cambios neurológicos asociados a la cabeza, la mandíbula, los labios y los movimientos de la lengua.
Movimientos correctos para beber de un vaso
Para poder beber de un vaso, el niño debe aprender nuevos movimientos. En los primeros intentos empezaremos con pequeñas cantidades de líquido e iremos aumentándolas poco a poco. Para saber si tu hijo ha aprendido a usar el vaso correctamente, comprueba que hace los siguientes movimientos al beber:
- El labio inferior se eleva y se desplaza hacia fuera, inclinándose contra la taza o el vaso para estabilizar el contacto;
- La lengua permanece dentro de la boca y no sale en ningún momento (como ocurre al succionar);
- El vaso se inclina y la cabeza se lleva hacia fuera sin una prolongación excesiva, para evitar que el agua entre en las vías respiratorias;
- Lo más importante: sabe sorber y tragar el líquido él solo.
Cuando los niños son capaces de realizar estos movimientos, podemos estar seguros de que han logrado otro pequeño pero importante paso en el camino hacia la independencia.
Un vaso evolutivo para cada etapa de crecimiento.
Es importante elegir vasos de entrenamiento con un diseño especial que ayuden a los niños a superar cada fase de desarrollo de una forma fácil y natural, animándoles a beber solos. Por el mismo motivo, es crucial elegir vasos con boquillas intercambiables y válvulas anti goteo extraíbles que se adapten a cada fase del crecimiento. Así se evitará la tentación de recurrir al socorrido biberón. De hecho, las distintas boquillas intercambiables están diseñadas para ayudar a los pequeños a colocar correctamente los labios, adaptándose a cada fase de crecimiento. La válvula extraíble te permite personalizar el vaso de acuerdo a la habilidad de tu bebé: si la pones, evita derrames indeseados; y si la quitas, el líquido fluye libremente aunque con un flujo limitado.
Además, la forma de las asas ergonómicas, el peso del vaso evolutivo y los materiales utilizados deben adaptarse a las capacidades motoras del niño en cada fase de su desarrollo. De esta forma ayudarán al pequeño a hacer la transición del biberón al vaso con calma y entusiasmo, adquiriendo una nueva independencia.