EL DESARROLLO COGNITIVO DEL NIÑO ENTRE LOS 2 Y LOS 6 AÑOS

Cómo ayudar a los niños pequeños a desarrollar la lectura, la escritura y el pensamiento lógico

https://www.chicco.es/dw/image/v2/BJJJ_PRD/on/demandware.static/-/Sites-Chicco-Spain-Library/es_ES/dw8b93199c/site/13-Consejos/desarrollo-cognitivo-del-nino,de-2-a-6-anos.jpg

El lenguaje hablado es innato en los seres humanos. Esto se demuestra, por ejemplo, en la fase de lallación, que es la tendencia instintiva a hablar del bebé. Aprender a leer y escribir, por otro lado, no es innato. Veamos cómo sucede y cómo es posible promover el desarrollo cognitivo en los niños.


CÓMO SE PRODUCE EL APRENDIZAJE EN LOS NIÑOS

En los niños pequeños, el aprendizaje no puede ser solo teórico-cognitivo. El conocimiento pasa a través de la experiencia, del cuerpo, del movimiento. Hoy en día, la neurociencia confirma la relación entre el movimiento y el aprendizaje. En su núcleo está la idea de que los procesos cognitivos dependen, reflejan o están influenciados por los sistemas de control del cuerpo. En el caso de la lectura y la escritura, el "cerebro en acción" puede, por lo tanto, con gestos imitativos que involucran a todo el cuerpo, primero interiorizar, luego reconocer y finalmente aprender a trazar el signo gráfico de las letras del alfabeto.

CÓMO AYUDAR A UN NIÑO A LEER

Sobre la base de esta evidencia científica, para ayudar a los niños en edad preescolar a familiarizarse con la lectura y la escritura, es posible ofrecerles juegos que promuevan la experiencia, el uso del cuerpo y el movimiento. Por ejemplo, actividades donde las letras tienen formas 3D que son fácilmente reconocibles y distinguibles entre sí, de manera que el niño puede reconocerlas gracias al tacto y así se le facilita asociar posteriormente el sonido correcto con la forma correspondiente. O juegos que, a través de gestos imitativos, involucran a todo el cuerpo, para familiarizarse con las formas de las letras y aprenderlas y recordarlas de forma sencilla.

JUEGOS PARA APRENDER A ESCRIBIR ENTRE LOS 3 Y LOS 5 AÑOS

El proceso de aprender a escribir es ciertamente más largo y sofisticado que el de la lectura, y requiere habilidades motor-práxicas maduras. A partir de los tres años, los niños intentan imitar la escritura de sus hijos mayores: en esta fase, la composición de palabras se lleva a cabo utilizando letras sueltas o grupos de letras (una escritura que es independiente del gesto gráfico). Tan pronto como el niño sea capaz de reconocer la forma de las letras y, por lo tanto, sea capaz de hacerlas coincidir correctamente, será posible ayudarlo a formar las primeras palabras. Precisamente por eso, entre los 3 y los 5 años es importante ofrecer los estímulos adecuados a través de actividades que permitan desarrollar habilidades de preescritura y que preparen al cuerpo para realizar ejercicios que favorezcan las habilidades de gesto gráfico y coordinación ojo-mano.

Podemos reforzar este camino, siempre respetando su tiempo, ofreciéndoles actividades divertidas de motricidad, como juegos educativos para niños que les inviten a imitar la forma de las letras con su cuerpo para interiorizarlas con mayor facilidad. A continuación, se puede pasar a la composición de palabras y a la escritura propiamente dicha, utilizando letras en 3D que, gracias al uso del tacto, son más fáciles de reconocer y memorizar para luego ser reproducidas.

EL PAPEL DE LA LÓGICA EN EL APRENDIZAJE

Los niños aprenden espontáneamente a través de la lógica. Escuchan pronunciar la palabra "manzana" cada vez que se señala la fruta y deducen que es su nombre. El objetivo de las actividades de lógica es estimular una forma de aprendizaje que se desarrolle a través de:

  • Análisis de las opciones disponibles
  • Encontrar vínculos entre posibilidades
  • Elaboración de un razonamiento que conduzca a la elección de la solución.

Por ejemplo, puede jugar a clasificar los tamaños: de mayor a menor y viceversa.


LA CODIFICACIÓN Y EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO LÓGICO

La codificación, especialmente diseñada para niños, se basa en el concepto de "aprender haciendo": a través de juegos dedicados, los niños son capaces de desarrollar un flujo de pensamiento lógico-creativo que les permite desglosar un problema dividido en diferentes partes, para enfrentarlo de manera más simple, una pieza a la vez, hasta llegar a una solución general: en resumen, aprenden a aprender. Una vez resuelto y entendido "cómo hacerlo", los niños habrán alcanzado la meta.

Al jugar con la codificación, los niños entienden cómo usar la lógica.