Cómo crecen los dientes del bebé

La llegada de los dientes es un momento de ansiedad para los padres, que se preocupan cuando el primer diente llega tarde o que atribuyen a la dentición cualquier tipo de malestar en su pequeño. Preocupaciones comprensibles, pero a menudo infundadas, porque cada niño tiene sus propios tiempos y no todos los síntomas están relacionados con la erupción dental.

Hay 20 dientes temporales, o más comúnmente dientes de leche, cada media arcada tiene 5: un incisivo central y uno lateral, un canino, un primer molar y un segundo molar. Los primeros en aparecer, alrededor del cuarto mes, son los incisivos centrales superiores, seguidos en los meses siguientes por los inferiores y laterales. Entre el primer y segundo año es el turno de los primeros molares y caninos. Los segundos molares también deberían haber hecho erupción a los 3 años. Pero el calendario de dentición es sólo indicativo: puede suceder que después del primer cumpleaños aún no haya aparecido el primer diente.

En los días inmediatamente posteriores a la erupción de los primeros dientes pueden producirse episodios esporádicos de fiebre o diarrea. Al contrario de lo que comúnmente se piensa, no existe evidencia científica de que el aumento de temperatura dependa de la dentición. Los síntomas típicos son salivación abundante, encías inflamadas y sensibles, tendencia a rechazar la comida, irritabilidad y dificultad para conciliar el sueño.

El malestar en las encías del recién nacido es un síntoma real, que el pequeño intenta remediar metiéndose las manos u objetos a su disposición en la boca. De hecho, el frotamiento mecánico es el remedio más eficaz, el que proporciona mayor alivio. El frío del hielo adormece, pero no a todos los niños les gusta. Existen mordedores diseñados específicamente para la fase de dentición: algunos de ellos incluso se pueden guardar en el frigorífico para un mayor alivio. Alternativamente, también existen geles diseñados específicamente para higienizar y aliviar las encías inflamadas y rojas.