Padres y pareja: un gran cambio

Convertirse en padres sin perder de vista nuestras necesidades en pareja.

https://www.chicco.es/dw/image/v2/BJJJ_PRD/on/demandware.static/-/Sites-Chicco-Spain-Library/es_ES/dw0ab76c22/site/advice-pages/mapaternidad/maternidad-y-pareja/retos-pareja.jpg

Cuando llega un bebé, la vida de la pareja cambia inevitablemente, la atención ahora se centra en el cuidado del niño, y a veces como pareja podemos padecer del sintiéndose de “olvidado”, y descuidamos los retos y necesidades a los que se enfrentan la pareja. ¿Cuál es la mejor manera de atravesar este periodo de grandes cambios como pareja y familia en lugar de como individuos aislados? Si surge una crisis importante, recomendamos consultar a un especialista, pero algunos consejos básicos pueden ayudaros a abordar mejor los desafíos que surgen con este momento tan movido.

Reserva algo de tiempo para ti y también para pasar tiempo en pareja.

Puede que nos hayamos convertido en padres, pero también seguimos siendo individuos y pareja. En ocasiones, parece impensable o incluso "incorrecto" esperar tener algo de tiempo para ti o para vosotros lejos del bebé, pero no lo es. Mantener el equilibrio que teníais como pareja y reservar un tiempo para vosotros no le robará cariño ni cuidados a vuestro hijo/a de ninguna manera, de hecho, le proporcionará unos padres más unidos y posiblemente más relajados.

Lo mismo sucede cuando se trata de los momentos íntimos y el sexo: dedicaros tiempo para redescubrir juntos estos aspectos, cómo retomar vuestra vida íntima, y respetando los tiempos del otro.

Para obtener más consejos, consulte también nuestro artículo de "Cómo encontrar tiempo en pareja".

Pedir ayuda

No somos superwomen ni superhombres, somos seres humanos, algo que debemos siempre tener en cuenta cuando nos convertimos en padres. Cuando la presión y las preocupaciones aumentan y nuestros días se tuercen por la ansiedad, es hora de pedir ayuda.

No lo veas como un signo de debilidad, sino como una fortaleza: "Me doy cuenta de que no puedo hacer todo y estoy dispuesto a pedir ayuda". A menudo, incluso unas pocas horas al día nos darán la oportunidad de recargar nuestra energía. Podemos pedirle ayuda a un amigo o familiar, ¡lo más probable es que esté encantado de echarte una mano!

El apoyo emocional y material también es muy importante tanto para el individuo como para el bienestar de la pareja: contar con el apoyo de amigos y familiares proporciona una ayuda muy importante en esos momentos tan estresantes que pueden afectar a nuestra estabilidad como pareja.

Recuerda siempre que los conflictos que podrían haberse abordado antes todavía se pueden superar hoy, quizás solo necesitas un poco de ayuda adicional de la gente que te rodea.

No persigas la perfección, no existen los padres perfectos

La paternidad no viene con un manual, aunque hay innumerables libros que pueden ofrecerte ayuda. Aun así, nuestro instinto es a menudo una de las mejores herramientas que tenemos. Tener miedo de cometer errores y preocuparnos cuando no podemos entender lo que nuestro hijo necesita nos convierte en buenos padres. Cuando nuestro hijo llora, no hay forma de que sepamos lo que necesita de inmediato. ¿Tiene hambre? ¿Tiene cólicos? ¿Está cansado? Lo averiguarás antes de lo que piensas, y la comunicación entre tú y tu hijo será cada vez más fluida. La comunicación también juega un papel importante en la pareja. Con un bebé cerca, la comunicación debería aumentar en lugar de disminuir. Comparte tus dudas e incertidumbres con tu pareja. El nacimiento de un hijo puede revelar sus fortalezas ocultas como pareja y, al mismo tiempo, servir como una oportunidad para crecer juntos. No esperéis a que las cosas que os molestan vayan acumulándose en vuestro interior para explotar cuando no podáis más. Hablar, expresar cómo os sentís y repartiros las tareas, que aunque ahora no sepáis hacerlas, poco a poco iréis cogiendo práctica.

Creer en uno mismo y en el otro.

El miedo es un sentimiento perfectamente normal cuando se experimentan grandes cambios. Esta es una nueva fase, estamos experimentando y es nuestra primera vez, así que está bien estar preocupado. Al mismo tiempo, debemos evitar que nuestros miedos crezcan hasta el punto de paralizarnos. La vida presenta muchos desafíos y este es uno de ellos. Hemos superado otras dificultades en el pasado, ¿por qué debería ser diferente? Creamos en nosotros mismos.